Un grupo de trabajo revisa la legislación sobre delitos de cuello blanco del New York

Siempre que se produce un cambio significativo en la tecnología, suele haber un aumento en la cantidad de delitos cometidos utilizando estos nuevos dispositivos o sistemas. Las leyes vigentes a menudo no cubren algunas de estas actividades, lo que exige una revisión exhaustiva para asegurarse de que quienes participan en determinadas actividades ilegales se enfrentan a las penas adecuadas si acaban siendo condenados por estos delitos.

Recientemente, un grupo de trabajo del New York ha revisado las leyes asociadas a los delitos de cuello blanco dentro del estado. Muchas de estas leyes no se han modificado desde la década de 1960, y los funcionarios creen que se han quedado obsoletas a la hora de perseguir a individuos sospechosos de determinados delitos de alta tecnología.

En particular, el grupo se centró en los delitos de estafa. Las nuevas penas dependerían del número de víctimas o de la cantidad de dinero presuntamente robada. Se crearía un nuevo delito grave de clase B para aquellas tramas en las que hubiera 1.000 o más víctimas o se tratara de más de $1 millón de dólares.

El grupo de trabajo también recomendó cambios en las leyes sobre usurpación de identidad y fraude a ancianos actualmente vigentes en el estado. Estas propuestas permitirían un examen más exhaustivo de los hechos de la presunta actividad, y podrían dar lugar a penas más severas si se cumplieran determinadas características.

El poder legislativo del estado estudiará el informe del grupo de trabajo y podrá introducir cambios basados en las recomendaciones. Si se modifican las leyes, podría significar que las personas acusadas de estos delitos podrían enfrentarse a penas de cárcel o prisión mucho más largas si son declaradas culpables.

El Estado también puede facilitar la acusación de individuos sospechosos de estos delitos. La propuesta revisaba la forma en que estos casos se presentan ante el gran jurado y sugería limitar los tipos de inmunidad de que pueden gozar ciertos individuos. El grupo de trabajo cree que esto podría aumentar la credibilidad de algunos de los testimonios que se presentan.

Si usted ha sido acusado de un delito de cuello blanco en New York, es importante que se ponga en contacto con un abogado con experiencia en defensa criminal tan pronto como sea posible. Las penas que se imponen en estos casos suelen contener multas elevadas y posibles penas de cárcel, por lo que necesita presentar una defensa agresiva ante estas acusaciones. El estado tendrá recursos significativos disponibles para perseguir una condena, por lo que necesita tener a alguien de su lado protegiendo sus intereses.

A menudo, estos cargos se presentan después de largas investigaciones. Si la policía se pone en contacto con usted y comienza a hacerle preguntas sobre ciertas actividades, asegúrese de tener un abogado presente con usted durante estos interrogatorios. Un abogado puede asesorarle sobre sus derechos y ayudarle a protegerse en estos momentos difíciles.